Realmente buena. Recuerdo que para verla esperaba la madrugada. En la penumbra, solo frente al televisor, con un cigarrillo en la mano (emulando al misterioso Spike). Eran sesiones que nunca olvidaré. Fue en el verano del año pasado cuando en mi búsqueda (casi exagerada) de alguna historia interesante el gran Jey-kun me prestó los DVD´s de un anime del ´98 desconocido para mí. Con desconfianza lo acepté sin saber que esa desconfianza se tornaría en sorpresa. Muchos dan el preámbulo de ésta serie y si quieren leerlo los remito a esas páginas (que son demasiadas) pero está vez no seguiré esa corriente. Solo los conocedores saben de la existencia de esta historia (por esta parte del mundo) y la verdad prefiero que quede así, casi como un mito.Y es que de eso se trata si un anime o manga es bueno. Si es capaz de hacer aflorar sensaciones y lograr que te compenetres con algún personaje. Cuando todo eso sucede, entonces lo demás se vuelve subjetivo y (si aún así importa) solo puedo decir que está en un nivel totalmente distinto. Este manga/anime con su acción abrumadora, con una humanidad esparcida por el universo (debido a la catástrofe ocurrida en la luna y que afectó nuestro planeta), con sus personajes oscuros( es notable Fay Valentine) que cuyos aspectos cansados, callados, reflexivos, caras de póquer(como quien oculta algo) y de pocas palabras, que se comprenden al final de la serie y con una emotividad admirable, no tiene puntos flacos. Inclusive al escribir sólo de la genial banda sonora se tendrían que utilizar palabras mayores. En un mundo de muchas ostras y pocas perlas (como diría Bryce Echenique) pues encontré una genuina y sempiterna...obra de arte. Se agradece Jey-Kun. Pues eso.
Calificación: 10/10 ( y todas las estrellas)
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ResponderEliminarMi exceso de confianza e indiscreción me obligan a intentar expresar con palabras algunas sensaciones que brotan cuando me encuentro con temas como este. Espero que mi falta de pudor emocional no se malinterprete y logre mi cometido, el cual está implicado en las líneas posteriores.
ResponderEliminarNo te equivocas al reconocer que la gracia de un manga yace en la capacidad de compenetración que logra el lector con él, eso lo tengo claro, nigromante. Pero más que importante, considero indispensable señalar la gran influencia que tiene este manual de sabiduría sobre el subconsciente humano. Tal vez mi vehemencia me lleva a exagerar el respecto, aun así considero que no es menos de lo que corresponde. He mencionado antes que las deudas contraídas con los mangakas son impagables, y no es hasta ahora que vislumbro una forma de retribución ante tan noble gesto de desprendimiento. Parece ser que me he topado con el fondo, más no he tenido la misma suerte para distinguir con claridad la forma. Eso no significa que todo continuará así y les aseguro que en cuanto logre distinguir con nitidez la apariencia que guarda, se los haré saber.